Desde su primer jornada “Hospedaje (el infierno se disfraza de paraíso)” se vio rodeada de misteriosos acontecimientos, que en un principio parecían insignificantes. Llegado el día de la fecha, la productora ha decidido darlos a conocer.La primer noche al costado de la ruta (en medio de un desolado campo) fue precedida por una esplendida tarde soleada, perfecta, veraniega, pero una vez oculto el sol, las cosas comenzaron a modificarse drásticamente, las nubes, los rayos y relámpagos invadieron el cielo por completo, salvo un sector donde se encontraba filmando sus primeros planos “haima films”, el equipo técnico y artístico comentaba el extraño clima cuando, en menos de un minuto, llovía a su alrededor pero… solo a su alrededor. El mal tiempo era el responsable de la suspensión de la jornada. Elenco artístico y parte del equipo partió en automóviles hacia la ciudad de La Plata, otro contingente camino varios kilómetros hasta la parada de ómnibus. La lluvia ya era torrencial. El ultimo micro albergo a los “desamparados”, a pocas cuadras un extraño hombre subió sin pagar boleto, el grupo lo miro sorprendido y hasta una integrante, torpemente, le volcó café en su camisa blanca, entre charlas y risas el viaje llegaba a su fin pero nunca se oyó el timbre ni bajo el hombre, sin embargo ya no estaba en el transporte. Sorprendidos, los integrantes realizaron un pacto de silencio (ahora develado) creyendo haberse dormido un trayecto pero… será casualidad que todos vieron (y no vieron) lo mismo?
Parte de los "desamparados" pasados por agua.
La segunda jornada nos encontraba en el subsuelo de la facultad de astronomía, otro día soleado, perfecto y veraniego, todas las ventanas abiertas intentando acondicionar el helado lugar pero resultaba imposible. El calor del exterior parecía temerle al frió del interior. El equipo técnico realizaba salidas para tomar aire caliente, ya que bajo la superficie casi podía verse su aliento.Jornadas mas tarde, ya en el hospedaje a las afueras de la ciudad, nuestro director de sonido comenzó a tomar ambiente en un pasillo vacío pero al oír lo grabado, fuertes golpes se hacían presentes, como si alguien hubiese manipulado el instrumento. Un pequeño grupo encontró tenebrosos pasillos, allí zapatillas de niños colgadas, telas de araña por todos lados, pelos y un agujero negro que nadie se atrevió a iluminar. Ese mismo día, una araña de techo, cayo sobre una de nuestras actrices golpeando su pierna y un escritorio cayó, sin ser siquiera rozado, sobre la fuente de la cámara. Otra jornada suspendida. El día siguiente, parecía ser el que cortaría la mala suerte, todo se sobrepasaba lo programado, todos los inconvenientes se solucionaban en cuestión de segundos y el set estaba preparado ya dos horas antes de filmar pero un corte de luz en todo el lugar retraso la jornada. Parte del equipo técnico se hospedo en el lugar, allí varios de ellos creyeron oír voces de niños en la noche, rondando en sus habitaciones pero… nunca hubo niños en el lugar.
Cara de desazón en el equipo técnico.
Llegada semana santa, luego de un parate de quince días, nuevamente internados en el hospedaje, haima films vuelve al ruedo preparados para filmar 38 escenas, ningún enchufe andaba para nuestras luces pero si para nuestros instrumentos de ocio (dvd, centro musical, play station, TV, etc.), todo lo soluciono el eficaz equipo de fotografía y electricidad en menos de una hora. Esas jornadas fueron fotografiadas y vistas en el momento pero… llegado el tiempo de subir esas fotos, la imagen es casi negra por completo y solo pueden vislumbrarse algunas manchas de color.
Fotografia del rodaje de semana santa.
Supersticiones o no, hoy en día todo el equipo de haima films posee una cinta roja en su muñeca. Cualquiera puede opinar sobre lo aquí narrado pero solo quienes lo han vivido saben la verdad.
1 comentario:
Lamentablemente nunca he visto a la subsecretaría de cultura, ni al INCAA, ni a los medios masivos hacer grandes aportes al cine independiente (ya que de lo contrario, dejaría de serlo), pero como estudiante de la carrera de comunicación audiovisual que soy, les deseo sinceramente el mejor de los exitos con el proyecto y si me lo permiten les aconsejo humildemente nunca rendirse, aunque a veces sientan que están luchando contra "molinos de viento", porque aunque para muchos en la carrera, por motivos de financiamiento y lo que obviamente impide una mayor disposición horaria por parte del equipo técnico y los actores, hacer un largo ha sido algo así como una odisea imposible de lograr o siquiera soñar, otros lo hemos podido concretar más por esfuerzo y sacrificio propio que por gracia divina, asÃí que... a no bajar los brazos y si los perros ladran Sancho, señal que cabalgamos.
Ezequiel Golberg
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